Empezar a trabajar en una boda y ver todas las fotografías de una casa realizadas por tu padre te mete un "chute" difícil de conseguir con otra cosa. Orgullo y responsabilidad a partes iguales empezaron a aflorar desde punto y hora que pusimos pié en casa de Salvador. No puedo ocultar que nos hicieron sentir especiales el pasado sábado. Empezando por los amigos y pasando por las familias, padres y acabando por ellos dos Salva y Araceli, que desde el principio estuvieron predispuestos a todo y preocupados mas de lo necesario de que nos encontraramos bien. Personalmente para mi esta boda a sido especial, muchos recuerdos y gente querida de la infancia, algunos que me vieron nacer y otros que los he visto nacer yo...
Muchas gracias por todo a ambas familias, por esos momentos y emociones que nos dieron a todos. Por hacernos sentir uno mas y como siempre por vuestra confianza. Un abrazo muy especial a Salvador "padre" que sabes que te pasastes 20 pueblos...!!!!