Preciosa boda la de nuestros amigos el pasado sábado. Un día caluroso pero que comenzábamos con la ilusión de trabajar para dos familias que llevan confiando en nuestro trabajo desde hace años. Era yo un renacuajo cuando Paula, el padre del novio, inundaba nuestro entonces pequeño estudio con todos los productos que él mismo fabricaba artesanalmente para realizar los catálogos. Más mayorcete, sin embargo, era cuando tuve la suerte de estar con la familia de Araceli en aquel inolvidable año 2008. Inolvidable para ellos, pues ella tuvo el gran honor de pertenecer a la Corte Aracelitana de ese mismo año y para nosotros, porque pocos meses antes nacía mi pequeñaja…..así que es imposible de olvidar.
Maravillosa jornada por tanto la del sábado, cargada de emociones. Con un padrino más nervioso que la novia, una iglesia que lucía espectacular y un Coso de los Donceles donde no paramos de vivir noches mágicas de cada pareja que elige tan singular enclave. Dejamos aquí, por tanto, una pequeña muestra en imágenes de nuestra particular visión de este día tan importante para ellos.