Si una cosa tenían clara Agu y Celia era la localización para realizar sus fotografías de postboda. Un sitio encantador, tranquilo y lleno de rincones mágicos, pero lo mas importante es haber sido el lugar donde ha transcurrido toda una vida... Trabajar con ellos siempre es especial y no puedo puedo negar que con ellos me siento muy a gusto cada vez que conincidimos así que la sesión fue un auténtico placer. Espero haber podido captar toda la magia de ese maravilloso entorno y sobre todo poder transmitirlo para que la tengan toda la vida patente en su álbum de boda.
Estoy muy contengo con el resultado que va a tener el conjunto final del trabajo: preboda, boda y postboda, pero mas contento estoy aun con haber conocido personas como ellos los cuales hace tiempo ya que para mi son algo mas que unos simples clientes.