Era yo pequeñito cuando Luis, el padrino, pasaba diariamente por el estudio a dejar la correspondencia, la misma que en ocasiones traía “premio” para nosotros, los peques de entonces, o simplemente traía alguna de esas revistas de fotografía que mi padre ya me dejaba hojear, censurando por motivos evidentes, algunas que otras páginas.
Ahora éramos nosotros los que entrábamos en su casa y lo hacíamos en uno de esos días que son tan importantes para una familia y que quedan marcados para siempre: La boda de una de sus hijas…..
Dorada y cálida la tarde del pasado sábado y en la que asistiríamos a la preciosa boda de esta pareja. Tarde como siempre de nervios, de tensión, de prisas al final para llegar a tiempo a todos y cada uno de los puntos marcados en ese itinerario de emociones en el que se transforma una boda y de la que somos los encargados de dejar ahí plasmados, en imágenes.
Gracias por seguir confiando en nuestro equipo para vuestros momentos más importantes. Fue un placer trabajar a vuestro lado, rodeados de tanta buena gente.
Mar López Tenllado
Un trabajo excepcional de un gran profesional . Gracias por regalarnos estos trocitos de ti en cada trabajo.,
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