Aún recuerdo a Lola de pequeñita. Tendría unos 6 años cuando en aquellos inolvidables años 90 tuve la suerte de compartir tantos y tantos buenos momentos con uno que hoy sigue siendo de mis mejores amigos…..su hermano Manolo.
Especial fue para mí sin duda su boda. Se la veía feliz junto a su enamoradísimo Álvaro, montillano de “pura cepa” y gran tipo. Pudimos disfrutar de la compañía de sus entrañables familias (la de Lola ya saben el aprecio que les tengo a todos) y de un buen puñado de amigos que tenemos en común y de entre los cuales hay bastantes “novios” pasados, presentes y futuros que también han depositado su confianza en nosotros.
Esperamos que este pequeña muestra de su reportaje fotográfico sea del agrado de este pedazo de pareja pues, como siempre, intentamos dar lo mejor de nosotros mismos.